ORTOPEDIA

DENTOFACIAL EN NIÑOS

¿Qué es la ortopedia dentofacial?

Una parte significativa de los pacientes que buscan atención ortodóncica presentan desafíos esqueléticos en sus maxilares que pueden impactar en la consecución de resultados óptimos durante su tratamiento. Estos desafíos pueden manifestarse como mandíbulas que se posicionan demasiado hacia adelante o hacia atrás con respecto a la mandíbula superior, mordidas abiertas, mordidas cruzadas o asimetrías faciales.

La ortopedia dentofacial o maxilofacial se especializa en abordar estos problemas, siendo una disciplina que se enfoca en el diagnóstico, prevención y tratamiento de los desafíos asociados con el desarrollo de la mandíbula y el crecimiento facial. Esta especialidad es esencial para garantizar un tratamiento completo y efectivo.

¿Quiénes son candidatos al tratamiento de ortopedia dentofacial?

Es importante destacar que la ortopedia dentofacial a se lleva a cabo en pacientes jóvenes en desarrollo, ya que el objetivo es modificar el crecimiento y desarrollo facial.

Lo recomendable es que los niños realicen su primer chequeo con un ortodoncista por primera vez a los 7 años. Alrededor de esa edad, los niños tienen una combinación de dientes de leche (primarios) y permanentes. Un examen a esta edad proporciona al ortodoncista una gran cantidad de información. Si existe algún problema, o si se está desarrollando, se podrá aconsejarle qué tratamiento se recomienda, cuándo debe comenzar y estimar su duración.

 

Sin embargo, existen situaciones congénitas que se pueden presentar inclusive desde el nacimiento. Si su hijo tiene menos de 7 años y nota algo que parece “mal”, no es necesario esperar hasta que cumpla 7 años o hasta que reciba una recomendación de su dentista. Debes llevar a tu hijo a un ortodoncista en el momento en que notes un problema, independientemente de su edad.

Signos que su hijo puede necesitar atención de ortodoncia

Pérdida temprana o tardía de los dientes de leche

Aunque existen rangos de variación normal, perder los dientes de leche demasiado pronto o demasiado tarde puede crear problemas con los dientes permanentes que deberían  reemplazarlos. Un ortodoncista es un experto en reconocer y tratar variaciones adversas.

Dificultad para masticar o morder​

Comer no debería doler. Aunque hay molestias asociadas con la “dentición”, el dolor al masticar puede indicar que hay problemas de ortodoncia que deben abordarse.

Respiración por la boca​

Aunque los ortodoncistas no pueden corregir la respiración bucal, existen problemas de ortodoncia que pueden desarrollarse como resultado de este patrón de respiración y que un ortodoncista puede abordar y corregir.

Mandíbulas moviéndose o haciendo clic

El desplazamiento de la mandíbula inferior debido a un problema de mordida puede provocar dolor en la mandíbula y otras consecuencias dentales. Los ortodoncistas son expertos en evaluar cómo se unen los dientes y pueden asegurarse de que estén alineados correctamente.

Morderse las mejilla

En una mordida normal, las cúspides exteriores de los dientes superiores mantienen las mejillas alejadas de las superficies de masticación inferiores. Si su hijo se muerde constantemente las mejillas, es posible que tenga una mordida cruzada u otra afección que impida la masticación normal.

Desequilibrio facial

La apariencia de los labios, el mentón y otros rasgos faciales se ven afectados por los dientes y las mandíbulas subyacentes. Los ortodoncistas son expertos en evaluar la relación entre los dientes, la mandíbula y la cara.

¿Cuál es la importancia de la ortopedia dentofacial?

El tratamiento de ortodoncia puede ser altamente efectivo para corregir problemas dentales y lograr una mordida adecuada, mejorar la estética dental y promover la salud oral en general. Sin embargo, en casos en los que existen deformidades esqueléticas subyacentes que no se corrigen previamente a través de la ortopedia dentofacial o la cirugía ortognática, pueden surgir algunos efectos adversos o limitaciones. Algunos de estos efectos incluyen:

  1. Resultados subóptimos.

  2. Inestabilidad a largo plazo

  3. Mayor duración del tratamiento.

  4. Problemas estéticos residuales.

  5. Necesidad de cirugía ortognática posterior.

Marcos Gómez Sosa - Doctoralia.com.mx